Poemas de
amor, Ofrecimiento romántico, VI
Alguna vez te alcanzará el sonido
de mi apagado nombre, y nuevamente
algo en tu ser me sentirá presente:
mas no tu corazón; sólo tu oído.
de mi apagado nombre, y nuevamente
algo en tu ser me sentirá presente:
mas no tu corazón; sólo tu oído.
Una pausa en la música sin ruido
de tu luz ignorada, inútilmente
ha de querer salvar mi afán doliente
de la amorosa cárcel de tu olvido.
de tu luz ignorada, inútilmente
ha de querer salvar mi afán doliente
de la amorosa cárcel de tu olvido.
Ningún recuerdo quedará en tu
vida
de lo que fuera breve semejanza
de tu sueño y mi nombre y la belleza.
de lo que fuera breve semejanza
de tu sueño y mi nombre y la belleza.
Porque en tu amor no alentará la
herida
sino la cicatriz, y tu esperanza
no querrá saber más de mi tristeza.
sino la cicatriz, y tu esperanza
no querrá saber más de mi tristeza.
De:
Rubén Bonifaz Nuño (1923 – 2013)