Haré
una colina para tenerte ahí, en mis recuerdos, y no alejarte con mi egoísmo. Te
sembraré zanahorias y manzanas amarillas. Le pondré nubes al cielo y dejaré que
un pájaro muera sobre tu pasto para que crezca una flor.
Mañana también será hoy, nada habrá
pasado, estarás aquí y mi alma no se sentirá sola.
Brenda Castillo